Todos, por desconocimiento, creemos que el proceso de digestión se lleva a cabo en el estomago, pero
¿Sabías que todo el proceso de digestión comienza realmente en la boca?
La boca: primera y más importante etapa del proceso digestivo
Sí, todo comienza en la cavidad bucal con un gran trabajo sincronizado entre los ligamentos, músculos (temporal, masetero, pterigoideo interno y externo) y huesos masticatorios que en términos médicos se conoce como la fase mecánica.
Masticar: La primera y más importante tarea del proceso de digestión.
La masticación se lleva a cabo en la boca. Este proceso está facilitado en gran parte por las estructuras óseas llamada dientes. Los dientes se dividen en:
- 8 incisivos
- 4 caninos
- 8 premolares
- 12 molares
Sumando también las denominadas muelas de juicio aunque no tienen utilidad real, son una rémora evolutiva.
Cada una de estas piezas dentarias tiene una función específica a la hora deglutir los alimentos para facilitar su degradación química en el estomago.
Por eso es tan importante mantener los dientes en perfecto estado
Siempre que nos llevamos a la boca una cucharada de cualquier alimento, como acto reflejo el sistema nervioso de forma automática da la orden el aparato deglutorio.
Análogamente a esto se suma la primera etapa de la digestión química.
Bajo el efecto de nuestro fluido salival que es el que refiere la parte química y contiene enzimas que rompen las moléculas orgánicas.
Los alimentos al estar procesados completamente en esta primera parte forman el llamado bolo alimenticio.
Estos procesos, de forma individual, no son efectivos y por lo tanto se requiere de una buena masticación como paso previo para una buena absorción de la energía y nutrientes ( que es la forma en la cual el cuerpo aprovecha las propiedades de cada cosa que ingerimos).
Es necesario hacer esto de forma tranquila y con calma. Masticar lentamente.
Cuanto mayor sea la preparación y trituración de los alimentos ingeridos a la hora masticar, más nos facilitará la absorción de nutrientes. Pero debido a que en muchas ocasiones, en estos tiempos que corren dónde todo se acelera y nos devora la prisa y el estrés… nos toca comer rápido.
Cuando no masticamos adecuadamente los alimentos en cuestión no se degradan adecuadamente y por lo tanto se asimilan peor.
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